Por una movilidad sostenible en Colombia

Estamos presenciando una tendencia mundial hacia una movilidad con cada vez menos emisiones y Colombia no es la excepción. El mercado de vehículos con una propuesta amigable con el entorno sigue creciendo e impulsando la transición hacia un concepto sostenible; en 2023 la venta de vehículos eléctricos registró un crecimiento de 12,2% y de vehículos híbridos un 13,3%, en lo que vamos de los primeros siete meses del 2024 el aumento en ventas de vehículos eléctricos es de 73,6%% y de híbridos un 41,6%, según cifras de Fenalco y Andi. Por esto debemos concentrar esfuerzos en estas opciones que aportan a la transformación, teniendo en cuenta que son acciones que necesitan el trabajo de distintos sectores, incluyendo al gobierno.

En los últimos años, la población ha hecho un llamado general para que el país acceda a tecnologías innovadoras y al alcance de todos. En ese proceso, dentro de la industria se han desarrollado investigaciones sobre el uso biocombustibles mediante bioetanol e hidrógeno para ampliar la gama de tecnologías de movilidad de bajas emisiones, a su vez generando un ciclo virtuoso para reducir las emisiones de gases de efecto invernadero: en comparación con la gasolina, las emisiones de CO2 son hasta un 90% más bajas.

En este proceso no podemos dejar atrás ninguna tecnología pues la clave se encuentra en la coexistencia de diversas alternativas, incluidos los vehículos híbridos completos, eléctricos de batería, híbridos eléctricos, eléctricos enchufables y eléctricos de pila de combustible. Todas estas opciones aportan a los usuarios mejor tecnología, eficiencia y rentabilidad a la vez que se reduce en gran medida las emisiones de CO2. En este proceso como compañía estamos comprometidos en reducir las emisiones de carbono tanto como sea posible y en el menor tiempo posible, para todos y en todo lugar.

La forma más apropiada de lograr el acceso a nuevas soluciones de movilidad a más personas es mediante el uso eficiente de los recursos. Por ejemplo, el litio, si bien se usa para el funcionamiento de las baterías de los carros eléctricos, es un recurso que cada vez empieza a ser escaso por su producción. Es por eso, que pensar en las formas adecuadas de hacer un uso eficaz de cada material y recurso para la producción de vehículos, es un reto que debemos asumir con toda la responsabilidad.

El interés de las personas por ser parte del cambio y el aporte a la sostenibilidad continúa creciendo, lo que constituye un escenario favorable para impulsar ese mercado y, en paralelo, seguir avanzando a nivel estructural como sector automotriz y como país. Es un buen momento para que los gobiernos y las empresas privadas trabajemos mancomunadamente para contribuir a la dinamización de la economía mediante soluciones amigables y responsables con el entorno, que sigan aportando a la movilidad de todos.