OIT dice que 23% de los trabajadores en el mundo han sufrido acoso en su empresa

La Organización Mundial del Trabajo, OIT, encontró en su primera encuesta sobre experiencias de violencia y acoso en el entorno laboral que 23% de las personas que trabajan en empresas manifiestan ser víctimas de este tipo de situaciones en sus lugares de trabajo.

La médica psiquiatra Laura Villamil explica que el acoso laboral se caracteriza porque una empresa, un jefe o un compañero de trabajo, ejerce maltrato psicológico hacia la víctima, generando deterioro de la salud mental y/o física “alterando el rendimiento laboral”.

“Toda conducta de un jefe o compañero que busque dañar la autoestima o desacreditar desempeño laboral se considera acoso laboral. Según el libro Happines at work, a lo largo de nuestra vida pasamos aproximadamente 90.000 horas en el trabajo, por lo que es importantísimo sentirnos tranquilos en nuestras ocupaciones”, explicó Villamil.

Adviertió, además, que en muchas oportunidades el acoso no se hace visible, puesto que la víctima manifiesta temor de perder su trabajo. “El impacto del acoso laboral puede ser grave y puede durar muchos años, el desgaste que produce el hecho de sentirse acosado puede provocar cuadros de depresión mayor, ansiedad generalizada, trastorno de estrés postraumático, y en casos donde la víctima es constantemente intimidada, incluso, se puede llegar a extremos como el suicidio”, indicó.

Olga Elena Vallejo, subdirectora nacional del campo de psicología de las organizaciones y del trabajo del Colegio Colombiano de Psicólogos, coincide en que esta situación puede generar en las víctimas baja autoestima, ansiedad, depresión, desmotivación y baja productividad, entre otras.

“Lo importante es que al detectar este caso, desde gestión del talento humano se active una ruta que permita favorecer a las víctimas para que estén protegidas. La Ley le ofrece un fuero a las personas que se atreven a denunciar acoso laboral. No pueden ser despedidas antes de 6 meses”, dijo.

Además, recomienda que entre los miembros de la organización se ofrezca un respaldo a la víctima, teniendo en cuenta que la salud mental de la persona se está viendo afectada.

Felipe Cuadra, cofundador de Rankmi, concluyó que, al final del día las organizaciones también son lugares protagonistas en la generación de sociedades donde los trabajos o los derechos de las personas son fundamentales, “su seguridad psicológica, sus derechos para ser respetados, su identidad y formas de ser, son lugares clave para que esto ocurra”.

Aseguró, también, que las empresas tienen un compromiso ético para intervenir en estos casos, “muy a pesar de los ejecutivos que encuentran que estas cosas pueden ser incluso positivas”.

“Un lugar de trabajo que no cuida a las personas, donde la gente se siente vulnerada, donde no se sienten seguras, es un espacio laboral que te va a traer peores resultados, tanto en la permanencia como en el desempleo, así que, de todas maneras, es algo que tenemos que revisar muy a detalle”, añadió.