¿Cómo afectan las dietas restrictivas en calorías y grasas a la productividad laboral?
martes, 14 de junio de 2022
Los hábitos alimentarios poco saludables han sido identificados como un factor de riesgo importante para las muertes de las personas
En medio del boom de dietas restrictivas, muchas personas caen en el error de disminuir el exceso de grasas y calorías. Los hábitos alimenticios poco saludables siguen siendo uno de los principales factores que contribuyen a la carga mundial de morbilidad.
En 2016, los hábitos alimentarios poco saludables fueron identificadas como el segundo factor de riesgo más importante para las muertes y años de vida; mientras que en 2017 fueron responsables de aproximadamente 11 millones de muertes y 255 millones de discapacidad. Así lo deja ver un estudio de La Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura.
De acuerdo con el mismo estudio de la FAO, muchas veces las decisiones se deben al tiempo de compra y preparación de los alimentos, por lo que los trabajadores se pueden ver sumergidos en dietas perjudiciales para la salud.
“Cuando hablamos de calorías estamos hablando de energía. La energía viene de las grasas, los azúcares y las proteínas, entonces cuando una persona tiene una dieta baja en caloría, definiendo bajas como por debajo de los requerimientos basales, eso se establece basado en la edad, el sexo, el peso; en una desnutrición se llama proteico calórica. Esto afecta a todos los sistemas por esa restricción de consumo energético”, explica el médico y profesor posgrados de la Universidad Javeriana, Camilo Prieto.
Los expertos aseguran que las grasas no deben superar 25% de todas las calorías pendientes. En caso de querer evitar una enfermedad cardiovascular se deben limitar las grasas saturadas a 7% de las calorías totales, es decir que la gran mayoría de las grasas consumidas sean grasas poliinsaturadas, con miras a la eliminación de las grasas trans, producidas industrialmente.
La solución para Prieto es “generar un balance en los alimentos que consumimos y que en la mayoría no sean ultraprocesados. Un gran porcentaje de vegetales, así como reducir en el máximo posible la ingesta de carnes rojas y evitar los embutidos al máximo”.
Se hace necesario tener consumo de alimentos saludables, ya que los excesos o restricciones pueden desencadenar enfermedades como la obesidad. En Colombia existe una prevalencia en adultos de 18 a 64 años con sobrepeso de 37,7% y obesidad de 18,7%, según la Encuesta Nacional de Salud Nutricional de 2015 del Ministerio de Salud. Tanto los excesos como restricciones pueden desarrollar apnea obstructiva del sueño e incluso aumentar el desarrollo de hipertensión pulmonar y somnolencia durante todo el día, lo que disminuiría la productividad laboral.
El estudio del Grupo de Nutrición del Instituto Nacional de Salud reveló también que el estilo de vida de hoy no permite contar con mucho tiempo para hacer las compras. Por lo que consideran que emplear tiempo en la lectura y comprensión de los etiquetados de los alimentos no es su costumbre.
Al evaluar los aspectos más importantes para los colombianos al revisar las etiquetas de los alimentos se encuentra que 76% mira cuántas calorías aporta el producto a su dieta, 70,9% las vitaminas y minerales, 60,6% la grasa saturada, 52,4% la grasa total, 50,5% las proteínas y 49,5% los carbohidratos.
El panorama en Latinoamérica es más fuerte en México, donde 83% de los mexicanos afirma seguir una dieta especial que los limita o restringe de comida o ingredientes específicos, así lo determina el más reciente Estudio Global sobre Salud y Percepciones de Ingredientes de Nielsen. Perú se encuentra en segundo lugar.