Conozca cuáles son las implicaciones de tener una mala postura en la jornada laboral
miércoles, 8 de octubre de 2025
Mantener posiciones incorrectas durante varias horas consecutivas puede generar inconvenientes físicos que pueden afectar la funcionalidad del cuerpo y el bienestar general
¿Alguna vez ha sentido dolores lumbares durante la jornada laboral? Si es así, probablemente esté teniendo una mala postura durante el día, por esta razón, en jornadas prolongadas, la postura corporal desempeña un papel determinante en la salud de los trabajadores.
Mantener posiciones incorrectas durante varias horas consecutivas puede generar múltiples inconvenientes físicos que pueden afectar la funcionalidad del cuerpo y el bienestar general; las posturas inadecuadas suelen ser consecuencia de malos hábitos repetitivos, lugares de trabajo mal diseñadas o el uso de sillas sin soporte ergonómico.
Entre las principales implicaciones que genera una mala postura se encuentran los dolores lumbares crónicos, estos debido a la curvatura inadecuada de la columna y,, adicionalmente del esfuerzo excesivo que deben realizar los músculos de la espalda baja para sostener el cuerpo.
Por otro lado, también son frecuentes los dolores cervicales y de cabeza, causados principalmente por la inclinación constante del cuello al mirar pantallas o documentos en la jornada laboral, lo cual aumenta la presión sobre las vértebras y los nervios del área superior al cuerpo.
A esto se le suma la compresión nerviosa y el entumecimiento de las extremidades que surgen cuando la postura limita el flujo nervioso o la circulación en las piernas y glúteos debido a la posición prolongada durante toda la jornada laboral. Además, estas posiciones forzadas de hombros, codos, muñecas y todas las extremidades del brazos pueden derivar en lesiones articulares o en muchos casos tendinitis, especialmente en el uso del ratón o teclado.
"La evidencia científica indica que mantener posiciones como la flexión del cuello, la rotación del tronco, la elevación de los brazos o una postura encorvada se relaciona con una mayor frecuencia de dolor, particularmente en trabajadores de oficina y usuarios frecuentes de computadores", afirmó Sofía Quintana, médico general.
Para evitar este tipo de inconvenientes, dentro de las principales prevenciones se encuentra la buena postura que dentro de sus principales características se encuentra mantener la espalda recta y apoyada en el respaldo, los pies firmemente sobre el suelo y las rodillas formando un ángulo cercano a 90 grados.
Además, los hombres deben permanecer relajados, con los codos junto al cuerpo y la cabeza erguida, mirando hacia al frente donde debe estar la pantalla a la altura de los ojos para evitar la inclinación del cuello; por último, el teclado debe colocarse a una distancia que permita mantener los antebrazos paralelos al escritorio.
Para esto, además de las buenas posturas, dentro de los factores que ayudan a evitar dolores es una correcta elección de la silla de trabajo. Por un lado, las sillas ergonómicas ajustables son las más comunes en los espacios laborales ya que, permiten modificar la altura, inclinación y la posición de los apoyabrazos para adaptarse a cada trabajador.
Por otro lado, pese a no ser tan comunes existen otro tipo de sillas con soporte lumbar independiente, las cuales están diseñadas para mantener la curvatura natural de la espalda y prevenir el colapso de la zona baja; además, las conocidas como sillas de rodillas, las cuales distribuyen el peso entre glúteos y rodillas, lo cual promueve una posición natural de la columna.
En los últimos años, y con el incremento del trabajo remoto aumenta la necesidad de adoptar medidas ergonómicas en el hogar ya que, no todos los espacios en la casa están diseñados para largas horas frente a una pantalla, por lo que adaptar el entorno con una silla apropiada, un buen escritorio de trabajo e iluminación se convierten en tareas fundamentales para evitar trastornos físicos.
Además de esto, otro de las tareas que juegan un papel fundamental son las pausas activas, sobre todo en las jornadas largas de trabajo, entre estas se encuentra breves descansos, estiramientos, caminatas, entre otros más. "Para prevenir estas consecuencias, se recomienda realizar pausas activas, cambiar de posición al menos una vez por hora y mantener una alineación postural neutra", aseguró Quintana.
Todos estos factores influyen directamente en el estado físico y funcional de los trabajadores, una buena silla, una adecuada disposición del puesto de trabajo y el desarrollo de pausas activas permite reducir así afecciones al cuerpo, lo que permite tener un entorno laboral más saludable y equilibrado.