Los cuidados de la piel para hombres de más de 40 años para evitar el envejecimiento

Una piel tersa, uniforme, hidratada, luminosa, sin manchas y sin imperfecciones representa la principal motivación para muchos a la hora de emprender una rutina de cuidado facial. Es decir, el objetivo consiste en lograr esta apariencia impecable tan buscada.

Sin embargo, lo que convendría priorizar no es otra cosa más que la salud y el bienestar del que es el mayor órgano del cuerpo humano. De hecho, cuando la piel se encuentra sana y en buen estado es cuando luce su mejor aspecto.

Para alcanzar ambas metas será esencial proporcionarle una serie de cuidados generales, que pueden variar dependiendo de las características y necesidades de cada piel. No obstante, conviene ser consciente de que estos requisitos de la piel van cambiando a lo largo de las décadas, especialmente a partir de los 40 años.

Llegada a esta edad, la piel de los hombres comienza a mostrar ciertos cambios visibles, como puede ser una pérdida de la elasticidad, una mayor sequedad y la aparición de manchas y arrugas. Para mantener un rostro fresco y rejuvenecido, además de saludable, hay que adoptar una serie de hábitos de cuidado de la piel a modo de rutina diaria.

Para ello no es necesario hacer uso de una gran cantidad de productos, de hecho, esto fácilmente podría resultar contraproducente. Basta con conocer qué necesita cada rostro y hacerse con unos pocos productos para lograr un cambio notorio.

Además de esos cuidados para la piel que los hombres de más de 40 años harían bien en adoptar, cabe recordar que también son importantes otros hábitos saludables. Entre los que se incluyen una alimentación equilibrada y una buena hidratación, así como evitar el tabaco y el alcohol.

¿Qué cuidados necesita la piel de los hombres a partir de los 40 años?

La piel de hombre de más de 40 años muestra ciertos cambios, siendo uno de los más destacables la disminución de la producción de colágeno. Esto conlleva a una pérdida de la firmeza y la elasticidad del rostro. También es común percibir que la piel presenta una mayor sequedad, lo que la hace ver más apagada. Y, como es natural, aparecerán líneas de expresión e incluso algunas manchas. Sin embargo, todo esto se puede mejorar con una adecuada selección de cuidados para la piel del rostro.

Un básico en toda rutina de cuidado facial es el limpiador, un producto clave para eliminar la suciedad y el exceso de grasa que se han acumulado a lo largo del día, incluyendo factores ambientales como la contaminación. La elección del limpiador es clave, por lo que hay que tener en cuenta el tipo de piel y las necesidades específicas de esta para escoger el más adecuado. Para mantener la piel limpia también se recomienda optar por un exfoliante químico, aunque su uso será más espaciado y siempre dependiendo de cada piel. Este producto ayuda a eliminar las células muertas del rostro y a fomentar que se generen otras nuevas.

En lo que se refiere a la prevención o la disminución de líneas de expresión y arrugas, los tratamientos antienvejecimiento serán los aliados, como los productos con retinol. Este ayuda a mejorar la firmeza que la piel va perdiendo con el paso del tiempo, dado que estimula la producción de colágeno y elastina. Además de darle una mayor uniformidad al rostro y mejorar su textura.

Para combatir la resequedad de la piel se recomienda optar por un hidratante, aunque, una vez más, hay que recordar que este producto siempre debe adaptarse al tipo de rostro de cada persona. Debido a que las pieles grasas necesitarán formulaciones más ligeras, y las pieles secas, más consistentes. Igualmente se debe prestar atención a ciertos condicionantes, como pieles sensibles.

Y si hay un innegociable para la piel de hombres de más de 40 años, ese es el protector solar. Un indispensable para prevenir las quemaduras solares, el cáncer de piel y otros problemas, además de mantener a raya el envejecimiento prematuro. Para unos cuidados de la piel más concretos también es posible optar por tratamientos específicos según las necesidades de cada piel.