El abuso de los audífonos puede causarle pérdida auditiva y trastornos en el sueño

Los audífonos se convirtieron en acompañantes permanentes para casi todas las personas y en diferentes momentos de la jornada. Bien sea para escuchar música, podcast, reels, audiolibros o llamadas, hay que tener precaución porque su uso frecuente puede traer consecuencias para la salud auditiva.

La doctora Helga Taboada, otorrinolaringóloga de la Clínica Universidad de La Sabana, mencionó que actualmente vemos en el mercado tres tipos de audífono: los que no van por dentro del oído y que son generalmente usados por deportistas; los corrientes y los que cancelan el sonido externo.

¿Cuáles son los más recomendables y con cuanta frecuencia se deberían usar? Tal como lo indicó la especialista, todos los audífonos traen riesgos si no se tienen las precauciones adecuadas: "Sin embargo, los que van por dentro presentan mayor riesgo, los mejores son los externos y los que suprimen ruidos".

Melissa Castillo, otorrinolaringóloga de la Clínica Universitaria Bolivariana, coincidió en que el uso prolongado de estos dispositivos a altos volúmenes puede traer impactos: "Este es un problema creciente, especialmente entre los adolescentes y pacientes jóvenes.

"La pérdida auditiva es el riesgo más grave. La exposición continua a los ruidos daña unas células del oído interno que son las responsables de transmitir el sonido al cerebro. Este daño puede ser temporal al principio, pero con el tiempo se vuelve permanente", subrayó.

Se estima, de acuerdo con la doctora, que uno de cada cinco adolescentes podría sufrir algún tipo de daño auditivo y eso representa un aumento casi de 30% en los últimos 20 años, según revelan varias investigaciones y la Organización Mundial de la Salud, OMS.

También pueden aparecer los llamados acúfenos, relativos a la percepción de zumbidos, silbidos, pitidos y rugidos, entre otros.

"En casos severos, todo esto puede afectar la calidad de vida y se presenta en pacientes que tienen exposición a los audífonos por más de ocho horas. Igualmente está la dificultad para escuchar en entornos ruidosos, las personas con daño auditivo asociado al uso de audífonos, a menudo, tienen más dificultad para entender conversaciones en lugares con mucho ruido de fondo", expuso la doctora.

Una de las alertas, conforme con la explicación de la especialista, llega cuando hay necesidad de subir el volumen de otros dispositivos, como los televisores o radios, para poder escuchar con claridad: "Cuando el oído comienza a doler después del uso prolongado de audífonos, se requiere una consulta con el otorrinolaringólogo. La exposición prolongada puede generar, en algunos pacientes, ansiedad, alteraciones del ánimo y hasta trastornos del sueño".

¿Cuál es el tiempo recomendable? No hay una regla científica que lo determine con exactitud. Pero la doctora Castillo señaló que "mientras más alto sea el volumen, menor debe ser el tiempo de exposición. Se recomienda no escuchar a más de 60% del volumen máximo del dispositivo y existen aplicaciones que nos permiten regular esto en teléfonos android y iPhone".

La recomendación es no exceder los 120 minutos al día y, si se trata de audífonos intracanal, no usarlos más de dos horas. Los externos pueden usarse hasta tres horas, con pausas de diez minutos.

La doctora Taboada agregó que "si se requiere usarlos frecuentemente, deberían ser usados a un volumen muy bajo. Deben limpiarse después de su uso y no deberían compartirse".