Estas son las claves que se deben tener en cuenta para tener un corazón saludable

Cuidar el corazón es de alta importancia, sobre todo, teniendo en cuenta que las enfermedades cardiovasculares siguen siendo la principal causa de decesos, con más de 80.000 fallecimientos al año en el país por esta causa, según datos de la Sociedad Colombiana de Cardiología.

De hecho, la hipertensión arterial, afecta a 11 de cada 100 personas, y la diabetes, a cuatro de cada 100. Pero las cifras más preocupantes son que cerca de 60% de los hipertensos y 45% de los diabéticos desconocen su condición.

La Organización Panamericana de la Salud estimó que las enfermedades cardiovasculares generan pérdidas millonarias para la atención médica y la productividad en América Latina, señalando que en Colombia la carga económica es cada vez mayor, por lo que resulta urgente fortalecer la prevención.

Pensando en ello, los expertos señalan que debe haber una buena alimentación y ejercicio, y que la calidad del sueño también se ha convertido en un factor decisivo para la salud cardiovascular. Y es que, dormir menos de siete horas por noche de manera habitual aumenta, a largo plazo, los riesgos de infarto e hipertensión.

El especialista de Cleveland Clinic Florida, Carlos González, señaló que 80% de las enfermedades del corazón pueden prevenirse y agregó que otro de los hábitos a tener en cuenta para lograrlo es evitar el consumo de tabaco. Advirtió además que el corazón no entiende de edades y que la juventud no es un salvavidas si no se mantienen hábitos saludables.

Además, según mencionó, el corazón se manifiesta a través de señales que no pueden ignorarse, entre ellas, hinchazón, falta de aire, dolores en el pecho y fatiga inexplicable. Ignorar este tipo de síntomas puede ser la diferencia entre la vida y la muerte.

“El sueño permite regular procesos como la presión arterial, la frecuencia cardíaca y el equilibrio hormonal. La falta de descanso de calidad provoca inflamación, altera el metabolismo y eleva la presión arterial. Trastornos como el insomnio o la apnea del sueño incrementan el riesgo de arritmias, insuficiencia cardíaca y accidentes cerebrovasculares”, enfatizó González .

Cabe señalar que, los problemas cardiovasculares afectan a personas jóvenes, y actualmente se registran pacientes con infartos entre 30 y 40 años, a causa de trasnochos, sedentarismo y estrés.