Salud

La inteligencia artificial, un aliado fundamental en la batalla contra el cáncer de mama

Gráfico LR

En América Latina, el Observatorio Global del Cáncer registró un total de 220.124 casos de cáncer de mama en 2022

Nicolas Cortes Rodríguez

El avance de la inteligencia artificial está teniendo impacto en muchas industrias y el sector de salud no está excluido, pues la IA ha hecho un papel fundamental en el diagnóstico temprano de muchas enfermedades, el desarrollo de nuevos fármacos y diversas aplicaciones médicas.

Pero más importante, se ha convertido en un aliado en la lucha contra el cáncer, incluido el cáncer de mama. En América Latina, el Observatorio Global del Cáncer registró un total de 220.124 casos de cáncer de mama en 2022, con 59.876 muertes relacionadas, lo que representa una tasa de mortalidad de 8%.

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La enfermedad sigue siendo una de las principales causas de muerte en mujeres en el mundo y hasta ahora, los exámenes de mamografías son el método estándar para identificar los tumores; sin embargo, algunos tumores son muy pequeños para ser detectados.

IA en la detección temprana

Integrar la IA y otras nuevas tecnologías para ayudar al diagnóstico de esta enfermedad es crucial para seguir avanzando en la batalla. Por ejemplo, en el Reino Unido, la IA Mia, desarrollada por Kheiron Medical, detectó signos de cáncer de mama temprano en 11 mujeres que fueron pasados ignorados por radiólogos, pues esta tecnología, usando algoritmos de aprendizaje es capaz de realizar un análisis más profundo de las mamografías, identificando anomalías mínimas y mejorando el posible resultado con diagnósticos más tempranos.

En Latinoamérica, esta capacidad de la IA para detectar signos prematuros de cáncer de mama representa una muy grande oportunidad para mejorar los golpeados sistemas de salud, ya que aceleraría los tiempos de diagnóstico y reduciría los tiempos de espera de los pacientes en los centros de salud.

Sin embargo, para poder incorporar estas soluciones en la región, es importante mejorar la capacidad energética en cada uno de los países, pues los procesadores que impulsan la IA son altamente demandantes en términos energéticos y se prevé que alcancen densidades de 500 kW por rack o superiores. También, es significativo capacitar a los funcionarios de la salud en el uso de esta tecnología, para poder aprovecharla al máximo.

La inteligencia artificial, y la tecnología en general, están teniendo un avance constante y no pararán de evolucionar pronto, por eso es fundamental usar estos avances para mejorar todos los sectores en los que pueden ser utilizados.

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