Las cargas y ritmos excesivos de trabajo pueden desencadenar trastornos mentales

Cifras de la Organización Mundial de la Salud (OMS) indican que cerca de 60% de la población mundial está dentro del mercado laboral. La OMS asegura que los trabajadores deben tener un entorno "seguro y sano", pues esto contribuye a un fortalecimiento de la salud mental, inclusión y mejora de la confianza.

"Los entornos de trabajo seguros y sanos no solo son un derecho fundamental, sino que también tienen más probabilidades de minimizar la tensión y los conflictos en ese ámbito y mejorar la fidelización del personal, así como el rendimiento y la productividad laborales", asegura la entidad.

La falta de apoyo en los entornos laborales, sobre todo para personas que tienen trastornos mentales a priori, afecta su capacidad para ser productivos y disfrutar del trabajo. La OMS ha identificado algunos riesgos para la salud mental en trabajos que no se adaptan a las necesidades mentales de los colaboradores. Entre ellos está las cargas y ritmos de trabajo excesivos. Se identifican también horarios prolongados o que no sean flexibles. Temas como la violencia, el acoso, hostigamiento, discriminación y exclusión son otros riesgos presentes en entornos laborales no adecuados.

Las dolencias psicológicas más comunes en entornos hostiles son el estrés y la depresión. Las autoridades de salud mundiales, según El Economista, han añadido enfermedades asociadas más específicas. En el listado se incluyen trastornos no orgánicos del ciclo sueño-vigilia; trastornos asociados al estrés (grave y adaptación); y, por último, diversos trastornos depresivos.

Cifras de la Organización Internacional del Trabajo (OIT) arrojaron que se pierden alrededor de 12.000 millones de días de trabajo al año por depresión y ansiedad, lo cual le cuesta a la economía global US$1 billón. Las recomendaciones de la OMS sobre la salud mental es la reducción de los riesgos que afectan la psicología de los colaboradores.

Además, se recomienda mejorar las formas de atender las necesidades de los trabajadores con el fin de proponer intervenciones para apoyar su reincorporación al trabajo. "Es hora de centrarse en el efecto perjudicial que el trabajo puede tener en nuestra salud mental", aseguró Tedros Adhanom Ghebreyesus, director de la OMS.