Meriendas y planificación son clave para no subir de peso durante las jornadas laborales

Un colombiano trabaja en promedio 2.193 horas al año (44,6 horas por semana), por lo que la mayor parte de su tiempo estará frente a un computador, sentado y con poca actividad física, lo que facilita el aumento de peso. Si bien algunas profesiones implican mayor dificultad que otras para poder llevar un estilo de vida saludable, debido a las condiciones laborales, siempre se debe hacer un esfuerzo por tener una buena alimentación durante la jornada, y más teniendo en cuenta que de acuerdo con la Encuesta Nacional de Situación Nutricional, 56,4% de la población presenta exceso de peso.

Por lo anterior, LR habló con dos nutricionistas que hicieron recomendaciones para no subir de peso en el trabajo. Sin embargo, debe tener en cuenta que son consejos generales y que lo mejor es acudir a un experto para que haga un plan nutricional de acuerdo con sus características físicas y laborales.

De acuerdo con la nutricionista Esilys Fontalvo, el desayuno debe ser balanceado y nunca puede faltar, pues es el primer “combustible” que entra al cuerpo y determinará las horas de las próximas comidas. La primera comida del día debe contener una porción de cereal, un lácteo, una proteína y una fruta. “Sonando muy cliché, el desayuno es la comida más importante del día, y eso es porque el cuerpo necesita fuentes rápidas de energía para iniciar las actividades diarias”, explicó la experta.

Igualmente, recomendó fraccionar la alimentación, es decir que se deben realizar varios momentos de comidas: tres alimentaciones principales (desayuno, almuerzo y cena) y dos meriendas.

De esta manera se previenen dos elementos: el primero es evitar que el almuerzo o cena sean sobrecargados y el segundo es comer cosas innecesarias por fatiga. La primera merienda puede ser sobre las 10 a.m. y se recomienda comer frutas, panadería integral o yogurt. La segunda entre comida deberá ser a las 3 p.m., pues a esta hora se evitan picos de hipoglicemia y se mantiene la energía del cuerpo.

Para el nutricionista Jhon Jairo Bejarano, las empresas también deben preocuparse por la salud de sus trabajadores. En algunos casos, la única opción para comer algo son las máquinas dispensadoras, que en su mayoría venden bebidas azucaradas o alimentos altos en calorías y grasas. Así mismo, las personas para salir del paso prefieren comprar fritos, por lo que la organización de las comidas la noche anterior a la jornada laboral es clave para no subir de peso.

“Las opciones más saludables para la lonchera son las frutas, ya sean los frutos secos o snacks saludables como frutas deshidratas”, afirmó.

Para las personas que sufren de ansiedad, los expertos recomiendan maní, almendras, maíz tostado o arroz soplado. Estos alimentos tienen la particularidad de brindar saciedad, tienen gran contenido en proteínas, ácidos grasos y fibra, beneficios para el cuerpo. Sin embargo, no se debe abusar su consumo por el gran aporte de energía.

Un punto en común que tuvieron los dos expertos fue la hidratación. Actualmente, las enfermedades renales son de las afectaciones que más perjudican a los humanos. Muchas veces, debido al ritmo de trabajo se olvida tomar agua. Es preferible que en su puesto de trabajo siempre tenga un termo con el líquido.

Los oficios más afectados
Según un informe del Instituto Médico Europeo de la Obesidad (Imeo), los oficinistas y cargos directivos, militares y servicios de seguridad, cocineros y manipuladores de alimentos, y servicios de transporte son las profesiones que más engordan. Los colectivos que se vinculan a un mayor riesgo de padecer obesidad tienen en común una serie de factores, como trabajar en un espacio reducido que limita la movilidad, y la falta de actividad física regular o su mala planificación. Suelen tener hábitos no saludables como dormir poco y trabajar bajo presión.