Colombia alcanzó la mortalidad laboral más baja en siete años, con una caída de 14%

El primer semestre de 2024 trajo consigo un avance en materia de seguridad laboral en Colombia. El informe de Siniestralidad Laboral presentado por el Consejo Colombiano de Seguridad, CCS, en conjunto con los datos reportados por Fasecolda, reveló que la tasa de mortalidad laboral se redujo a su nivel más bajo en los últimos siete años, con 1,84 muertes por cada 100.000 trabajadores.

Esta cifra representa una reducción de 14% en comparación con el mismo periodo de 2023. Sin embargo, la accidentalidad laboral no cede, con una tasa de 2,35 accidentes por cada 100 trabajadores, un ligero aumento respecto a 2023, lo que plantea retos importantes para la gestión de los riesgos laborales.

Pese a la disminución en la tasa de mortalidad laboral, la realidad es que, en promedio, Colombia sigue registrando una muerte laboral al día. Esta cifra, aunque alarmante, marca un progreso considerable en comparación con años anteriores, como 2021, cuando la tasa de mortalidad laboral alcanzaba los 2,86 decesos por cada 100.000 trabajadores.

Adriana Solano Luque, presidente ejecutiva del CCS, señaló que, aunque hay avances en la reducción de la mortalidad laboral, el desafío sigue presente. “Cada fallecimiento es una tragedia que no podemos ignorar. Las empresas y los colaboradores deben trabajar juntos para garantizar entornos laborales más seguros. No podemos permitir que esta cifra nos haga perder de vista la importancia de seguir mejorando”, afirmó.

Sectores de mayor riesgo

El informe destacó que el sector de explotación de minas y canteras sigue siendo el de mayor riesgo mortal, con una tasa de 27,51 muertes por cada 100.000 trabajadores, un número 15 veces superior al promedio nacional. Aunque se registraron 33 decesos en este sector durante el primer semestre, tres menos que en 2023, la industria minera sigue encabezando las estadísticas de mortalidad.

“Aunque hemos visto una pequeña mejora, la minería sigue siendo extremadamente peligrosa. Es urgente que se implementen mejores controles y medidas de seguridad para proteger a los trabajadores”, puntualizó la ejecutiva.

El sector agrícola registró la tasa más alta de accidentalidad, con 7,64 accidentes por cada 100 trabajadores, con lo que triplica la media nacional. Este aumento refleja la necesidad de mejorar las condiciones de seguridad en uno de los sectores más tradicionales de la economía colombiana. “El sector agrícola es crucial para nuestro país, pero también uno de los más desprotegidos en cuanto a seguridad laboral. Es imperativo reforzar las normas de protección y capacitación en este sector”, explicó Solano.

Aumento de accidentalidad

Aunque algunos sectores mostraron una reducción en los accidentes laborales, como las industrias manufactureras, que disminuyeron 15%, y la construcción, que registró un descenso de 14%, el aumento general de la accidentalidad causa preocupación. La tasa de accidentes pasó de 2,32 a 2,35 por cada 100 trabajadores.

El informe reveló una disminución de 12,4% en el número de trabajadores afiliados al Sistema General de Riesgos Laborales, que pasó de 11,8 millones en 2023 a 10,3 millones en 2024. También se registró una caída de 15,1% en las empresas afiliadas. “La disminución en las afiliaciones es un síntoma preocupante. Menos trabajadores protegidos significa un aumento de la informalidad, lo que expone a millones de personas a riesgos innecesarios”, indicó Solano.

Distribución geográfica

El informe detalló que Bogotá D.C. fue la región con el mayor número de accidentes laborales, con 70.994 casos, lo que representa 29,2% del total nacional. Antioquia (57.070 accidentes) y Valle del Cauca (25.310 accidentes) ocuparon el segundo y tercer lugar, respectivamente.

A pesar del alto número de accidentes, estas regiones también experimentaron una disminución en los eventos en comparación con 2023. “Es alentador ver que las ciudades con mayor actividad laboral están mejorando sus estadísticas de accidentalidad, pero sigue siendo vital reforzar la prevención”, puntualizó.

Boyacá registró la mayor tasa de mortalidad laboral, con 10,72 muertes por cada 100.000 trabajadores, seguido por Casanare y Cundinamarca. Bogotá, a pesar de ser el mayor generador de empleo formal, fue la región con el mayor número de muertes laborales, contabilizando 59 fallecimientos.

“El hecho de que Bogotá encabece las estadísticas de mortalidad laboral es preocupante. Esto indica que la cantidad de empleo formal no garantiza seguridad en el trabajo. Es un llamado de atención para que las empresas en la capital refuercen sus políticas de prevención de riesgos”, señaló.

Un aspecto positivo es la disminución de las enfermedades laborales, las cuales cayeron 19% en el primer semestre de 2024 en comparación con el mismo periodo de 2023. Los casos pasaron de 5.603 a 4.536.

Según Evelyn Romero, socia de empleo y compensación, y María Paula Dueñas, asociada de empleo y compensación de Baker McKenzie, “los empleadores tienen la obligación de implementar un Sistema de Gestión de Seguridad y Salud en el Trabajo, con el objetivo de garantizar un entorno seguro y proteger a los trabajadores frente a riesgos específicos”.

Las expertas señalaron que, aunque las empresas han avanzado en el cumplimiento de las normativas, “es imposible reducir el riesgo a cero”. En cuanto a las sanciones para las empresas que incumplen con las normativas, explicaron que “las multas pueden ascender hasta los 1.000 salarios mínimos (smlmv) y, en casos extremos, se puede llegar a la suspensión de actividades”. Además, sectores de alto riesgo como la minería enfrentan un escrutinio adicional, dado su índice elevado de siniestralidad.

Mecanismos legales para proteger a los trabajadores en entornos inseguros

Para los trabajadores en entornos laborales inseguros, la ley ofrece varias opciones de protección. María Paula Dueñas y Evelyn Romero, de Baker McKenzie, señalaron que los empleados pueden acudir primero al Comité Paritario de Seguridad y Salud en el Trabajo, Copasst, para buscar soluciones internas. Si esto no resuelve el problema, pueden recurrir al Ministerio del Trabajo, que puede sancionar a las empresas incumplidoras. Si persisten las condiciones inseguras, los trabajadores tienen el derecho de llevar su caso ante la justicia laboral.